Aunque muchas personas relacionan la salud bucodental con el cuidado de los dientes, a menudo olvidan la importancia del buen estado de las encías. Las enfermedades periodontales surgen por diversas causas y su tratamiento es imprescindible para garantizar la salud y el bienestar. Te explicamos en qué consisten estas enfermedades y de qué manera pueden afectar a tu día a día. 

Qué son las enfermedades periodontales

Las enfermedades periodontales, tal y como hemos indicado, afectan a los tejidos gingivales. Principalmente, distinguimos dos tipos de patologías: la gingivitis y la periodontitis. En el caso de la gingivitis, esta enfermedad corresponde a un proceso inflamatorio que afecta a las encías. Cuando la gingivitis no es tratada a tiempo, entonces tiene lugar la periodontitis, un agravamiento de la inflamación que puede llegar a suponer, en los casos más severos, la caída de las piezas dentales.

Las enfermedades periodontales, si bien pueden tener una mayor prevalencia de aparición debido a causas genéticas, aparecen principalmente debido a una mala higiene dental. Cuando las rutinas de limpieza de los dientes y encías son insuficientes o incorrectas se produce una acumulación de la placa bacteriana y del sarro. La línea de la encía se va cubriendo y sufre un proceso de irritación paulatino, que da pie a la posterior inflamación y al desarrollo de las enfermedades periodontales. 

Otros factores de riesgo que favorecen su aparición son el consumo de tabaco, el efecto de determinados fármacos, los cambios hormonales y la acción de otras enfermedades en el organismo. 

Cómo detectar una enfermedad periodontal

La presencia y evolución de las enfermedades periodontales implica diversos síntomas. Algunos de los más habituales son la halitosis (mal aliento), dolores y molestias en los dientes y signos visibles como el enrojecimiento de las encías. También son típicos síntomas como la sensibilidad dental o el sangrado de las encías. 

La mejor manera de prevenir el avance de las enfermedades periodontales es mediante las revisiones periódicas. En muchos casos, los síntomas no son lo suficientemente visibles como para dar la señal de alarma, lo que provoca que la enfermedad se agrave. Además, las personas fumadoras no suelen experimentar el sangrado de la encías debido a que fumar disminuye el riego sanguíneo en las encías. 

Tratamientos de periodoncia

El primer paso para tratar las enfermedades periodontales consiste en acudir a tu clínica dental de confianza y recibir un diagnóstico. Dependiendo de lo avanzada que esté la patología se procederá a aplicar un tratamiento u otro. Por norma general, en los casos de gingivitis suele procederse a un curetaje (limpieza dental) para la eliminación de la placa bacteriana. Por otro lado, en los casos de periodontitis suele ser necesario aplicar técnicas quirúrgicas para eliminar el sarro acumulado de forma más profunda en las encías. 

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